lunes, octubre 08, 2007

Y luego entonces ¿Qué sigue?

Finiquitando este tema de lo del servicio social, queda un último pasaje por decir.

Ya ven que hubo comidad de despedida, y aunque debió ser mi último día pues me pideron que me quedara unos día más para terminar un proyecto.
Yo ya había hecho todo lo que debía, lo único que faltaba era la información real porque había estado trabajando con datos de prueba; entonces, los datos reales iana a llegar ese miércoles en la tarde, de tal suerte que esos 2 días extras que me iba a quedar servirían para checar que la aplicación funcionara bién.

La verdad ya no quería ir, pero pues hay que acabar bién las cosas ¿no?. En fin, fui el jueves; iba a llegar un poquito más tarde porque tenía que ir a comenzar mis trámites del servicio social en la escuela. Sí, es curioso que al terminar comienzo mis trámites pero...
El chiste que ese jueves también fui al servicio social. Ya cuando llegué me dijeron que "siempre no", que ya no iba a ser necesario que fuera porque la mentada área que iba a mandar la información, dijo que no la podían mandar y que después les avisaban cuando la podían tener lista. Obviamente, ya sin fecha próxima para esto, no me podían retener más.

Dediqué ese viaje hasta allá para terminar los trámites que ahí me pedían: una carta del jefe hacia recursos humanos, mi último reporte y mi credencial de entrada.
Terminé de acomodar los archivos de la computadora que use, pedí la última firma del reporte al jefazo-todo-poderoso de esa área y de paso aproveché para recordarle de la carta de recomendación que me había prometido; y sí me la dió.

Entregué papeles y me despedí de todos. El único que me echo discurso acá "golondrinezco", fue el jefe de mi jefe directo, quien es el responsable de lo que yo trabajaba. Además yo amenacé con volver porque para los trámites de mi escuela todavía necesito que me firmen otros reportes, así que, a menos que me dé flojera, tendré que regresar.

Y salí.

Me sentía bién. Me sentía libre y además con la placentera sensación de que hice bién mi trabajo.
Incluso por un momento abrí los brazos y cerré los ojos, así como si volara, mientras caminaba por la calle.






Tenía algunos motivos para pensar que había alejado a la incertidumbre por un buen rato: esto de haber terminado bien el servicio y que un chavo de ahí del servico social, aquel que les había dicho fue mi discípulo una semana, me dijo de una chamba.

El trabajo este era para instalar cableado de comunicación en edificios, con un muy buen salario; así que a pesar de que los cables no me motivan nada, el salario sí lo hizo. Además la empresa ésta (nunca supe el nombre), está creciendo muy rápido y pues necesita gente y no me pareció que fueran a pedir muchos requisitos.
Un punto extra, a parte del buen salario y los pocos requisitos, era que tendría que viajar mucho, porque se requería hacer instalaciones por todo el país, incluso en el extranjero; y pues... ¿qué más puedo pedir?

En aquellos instantes, recién graduado de unas oficinas, me sentía con futuro; lo cual no siento muy frecuentemente. Sentía que tenía las armas suficientes para salir adelante y una oportunidad muy adecuada.


¿Sentía? Sí, sentía. Ya ven que las mareas cambian mucho de este lado de la playa, pero eso se los cuento en otro post.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

OMG! siento que está muy abstracto tu post....

Atte:
Vie Et Mort

Anónimo dijo...

:P ! ok ignoren el post anterior, no se por que cuando entre hace una hora, vi solo una "YB", :P y pense que debia ser algo abstracto o algo asi.


Bueno pasando al tema, me da mucho gusto !! que pues tengas unos ratos chidos!!! Esos ratos, son los que a mi parecer le dan sentido a la vida!

Atte: Vie et Mort

Jorge I. Figueroa F. dijo...

Muy bien, esa sensación de satisfacción debe ser la meta y no tanto el quedar bien porque eso es buscar como sobrevivir, no como vivir.

Te lo dice alguien que ha tenido la fortuna de viajar mucho con la empresa, es una vida muy matada, te pone en aprietos cuando quieres hacer otras cosas pero no lo cambiaría porque el viajar es un ansia que ya no te abandona, es romper un poco la rutina y nadie dijo que no puedas hacer lo que quieras con tu tiempo una vez terminado el trabajo.

gambarimasu

Anónimo dijo...

Sentir, sentir? Yo quiero saber el chisme!!! Cuenta!!!